CUESTIONARIO 6. (23-10-2012)


¿QUÉ CAMBIOS PUEDEN PRODUCIRSE CON EL ENVEJECIMIENTO EN LA FISIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD?


Es posible que en caso de los hombres se produzca:

1.     Disminución de la testosterona y espermatogénesis.

2.     Disminución de la fuerza de las contracciones prostáticas.

3.     Menor viscosidad y volumen del líquido seminal.

4.     Aumento del tamaño de la próstata.
Cambios en las fases:

·       Respuesta más lenta en la fase de excitación; aumento del tiempo  requerido para llegar a una plena erección.  Se necesite más estimulación. Puede que se necesite estimulación manual para conseguir una erección.

·       Erección menos firme y duradera. La erección puede no ser tan enérgica o tan grande como antes. Y desaparece con mayor  rapidez tras el orgasmo.

·       Duración del orgasmo disminuida. Disminuye la fuerza de eyaculación y la cantidad de semen expulsada en la misma puede ser menor.

·       Periodo refractario más lento. Aumente la duración de la fase refractaria, esto es, puede pasar más tiempo antes de que le sea posible tener otra erección


En el caso de las mujeres, es posible que:

1.     Disminución de estrógenos y progesterona.

2.     Disminución de tamaño de útero y ovarios.

3.     Disminución del grosos y elasticidad vaginal. Cambios en la vagina, que puede acortarse y estrecharse.  Las paredes vaginales pueden volverse más delgadas y un poco más rígidas, perdiendo elasticidad

4.     Menor lubricación vaginal.

Cambios en las fases:

                  è   Respuesta más lenta en la fase de excitación.

                  è   Duración del orgasmo disminuida, contracciones más débiles.

                  è   Capacidad multiorgasmica mantenida.

Las consecuencias pueden ser la percepción de sequedad y picor en vagina y labios y la dispareunia o dolor durante el coito.

¿ESTOS CAMBIOS JUSTIFICAN SIEMPRE QUE SE PRODUZCA UNA DISMINUCIÓN DEL INTERÉS SEXUAL?


La pérdida de interés sexual no está justificada fisiológicamente en la vejez. Lo que si es cierto es que existen factores asociados al envejecimiento (factores fisiológicos- determinadas enfermedades- y factores psicológicos -estereotipo, falsas creencias, miedos, falta de información) que pueden obstaculizar el adecuado disfrute de la sexualidad en esta etapa de la vida.


¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS DE SALUD O LAS ENFERMEDADES QUE PUEDEN OBSTACULIZAR LA SEXUALIDAD?


Entre las enfermedades o problemas de salud que pueden hacer más difícil la realización y/o el disfrute del acto sexual se encuentran las siguientes:

  • La artritis: el dolor de las articulaciones puede hacer que resulte incómodo. Pueden ser de utilidad el ejercicio, el descanso, los baños calientes y los cambios de posición o de horario
  • Dolor crónico: ocasionado por problemas óseos o musculares, herpes zoster, mala circulación, o problemas de los vasos sanguíneos. Este malestar puede, a su vez, ocasionar problemas para dormir, depresión, aislamiento y dificultad para moverse. Estos pueden interferir con la intimidad entre las personas mayores. El dolor crónico no tiene por que ser parte del envejecer, con frecuencia, se puede tratar., diabetes, problemas del corazón, incontinencia, accidente cerebro vascular, además muchos de los medicamentos tienen efectos secundarios que influyen sobre la función sexual.
  • Diabetes: es una de las pocas enfermedades que puede causar impotencia. El tratamiento médico puede ayudar.
  • Problemas del corazón. Puede implicar problemas de erección en los hombres y puede aumentar la tensión arterial (hipertensión). Algunas personas que han sufrido un infarto temen que el tener relaciones sexuales pueda ocasionarles otro ataque. La probabilidad es muy baja.
  • Incontinencia. La pérdida del control de la vejiga o el escape de orina es más común a medida que envejecemos, especialmente en las mujeres. La incontinencia por esfuerzo sucede por ejemplo al hacer ejercicio, toser, estornudar o levantar algo. Debido a la presión extra sobre el abdomen durante el acto sexual, la incontinencia puede conducir a que las personas lo eviten. Se puede tratar.
  • Accidente cerebrovascular: rara vez afecta la capacidad de sostener relaciones sexuales, aunque es posible tener problemas de erección. Es poco probable que el acto sexual pueda ocasionar otro accidente. Alguien con debilidad o parálisis causada por un accidente cerebro-vascular puede tratar de usar diferentes posiciones o dispositivos médicos que les permita continuar practicando el sexo.
  • El déficit de vitamina B12 puede afectar también a la sensibilidad peneana de los hombres.
  • También hay que tener en cuenta que muchos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden influir sobre la función sexual.


¿LA MENOPAUSIA SE ASOCIA A UNA DISMINUCIÓN DEL INTERÉS SEXUAL?

Por sí misma no parece tener un efecto negativo sobre el interés sexual. Por el contrario, a lo que se cree, muchas mujeres postmenopáusicas experimentan un aumento del interés por la actividad sexual, que puede deberse a razones tanto de tipo fisiológico (p.ej., el efecto de los andrógenos ante la deficiencia estrogénica postmenopáusica) o psicológico (p.ej., desaparece el temor a un embarazo no deseado).


¿ES LA IMPOTENCIA UNA CONSECUENCIA INEVITABLE DEL ENVEJECIMIENTO?
Rotundamente no. La impotencia puede estar asociada a determinadas enfermedades tales como las de tipo vascular, que pueden contribuir a disminuir la capacidad para mantener un volumen adecuado de sangre dentro del pene y así, se más difícil para el hombre mantener la erección.

Las impotencias de tipo orgánico son las menos frecuentes, y con frecuencia se pueden manejar e incluso, curar.

 
¿QUÉ FACTORES PSICÓLOGICOS PUEDEN OBSTACULIZAR EL DISFRUTE DE UNA ADECUADA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ?

 La forma de pensar de las personas influye en su sexualidad, en todas las edades. Algunos de los factores psicológicos que pueden interferir con un adecuado disfrute de las relaciones sexuales en la vejez son los siguientes:

Los hombres pueden temer que la impotencia se convierta en un problema más común a medida que van envejeciendo.   El hecho de pensar  que la impotencia es algo "normal" en la etapa de la vida en la que se encuentra, puede hace que no se plantee posibilidad de solucionar el problema o busque algún tipo de ayuda. 
 
A algunas mujeres, los cambios físicos normales pueden hacerles sentir que son menos atractivas para el sexo opuesto, y pueden vacilar antes de expresar su interés sexual. El mantener estándares y metas de belleza física juvenil puede interferir con la forma de disfrutar del sexo tanto de hombres como de mujeres, aunque es probable que esto ocurra de forma especial en el caso de las mujeres puesto que en nuestra sociedad la presión social para cumplir metas de belleza física se ha ejercido y se ejerce (si bien las cosas están cambiando en los últimos años) de manera especialmente intensa con las mujeres.

   Algunas creencias erróneas también pueden contribuir a obstaculizar el disfrute de una adecuada sexualidad en la vejez: "La vejez se asocia inevitablemente a declive del interés sexual" "La menopausia disminuye el interés sexual" "Es indecente , de mal gusto, que las personas mayores tengan intereses sexuales" "La sexualidad es cosa de jóvenes" "El sexo es, básicamente, el coito; otro tipo de relaciones sexuales son extrañas o inadecuadas" "La actividad sexual en la vejez es mala para la salud, debilita a las personas" "Las personas mayores ya no necesitan tanto como los jóvenes el mantener relaciones sexuales"

También influyen determinados estereotipos sociales sobre los roles masculino y femenino y sobre las personas mayores. La imagen social de las mujeres y como menos interesadas en el sexo que los hombres, menos necesitadas de relaciones sexuales, así como la imagen social de las personas mayores como "desenganchadas" de este tipo de necesidades más típicas de los jóvenes, son otras barreras que hay que eliminar para favorecer el disfrute sexual en la vejez.


¿CÓMO SE PUEDE AYUDAR A LAS PERSONAS MAYORES A DISFRUTAR MÁS DE SU SEXUALIDAD?


ü  Facilitar la comunicación enfermera             anciano. Normalizando el tema de la sexualidad, favoreciendo que los ancianos expresen sus problemas.

ü  Ofrecer la información adecuada según su problema.

ü  Orientar al anciano en caso de dificultad sexual, formas de expresión sexual.

ü  Adecuar la información a la preparación, creencias y valores del anciano.

ü  Recomendar controles periódicos.

ü  Facilitar la intimidad.

 Adela Blázquez