1. ¿Qué
aspectos tenemos que tener en cuenta para detectar malnutrición en el anciano?
ü Pérdida de peso involuntaria de un
5% en 1 mes de un 7,5% en 3 meses o de un 10% en 6 meses
ü Bajo peso para talla, inferior o más
de un 20% del peso corporal ideal
ü Índice de masa corporal menor de
22
ü Albúmina sérica por debajo de 3,5
mg/dl
ü Niveles de colesterol sérico
menores de 160 mg/dl
ü Cambio en el estado funcional: cambio
de situación “independiente a dependiente”
ü Ingesta alimentaria inadecuada
ü Circunferencia muscular del brazo
inferior al 10º percentil
ü Pliegue cutáneo tricipital menor
del 10º percentil o mayor del 95º percentil.
Además se
tendrán en cuenta los niveles bioquímicos e inmunológicos, para determinar el
grado de desnutrición en mayores de 65 años. Se valorará la albúmina,
transferrina y linfocitos.
2. ¿Qué tres
problemas tienen importancia en los trastornos del sueño?
El insomnio es el
problema del sueño más común en adultos de 60 años y mayores. Se presenta dificultad para conciliar el sueño
y permanecer dormido. Puede durar días, meses y hasta años. A veces es una
señal de otros problemas o puede tratarse de un efecto secundario de un
fármaco.
Apnea del
sueño: la persona
sufre pausas cortas en la respiración mientras
duerme. Es necesaria la existencia de otra persona que describa el proceso, ya
que es posible que la persona puede sufrir apnea y no saberlo. Son señales de
apnea sentirse cansado durante el día y que le digan que está roncando muy
fuerte cuando duerme.
Trastornos
del movimiento: síndrome de
las piernas inquietas o trastorno de movimiento periódico de las extremidades y
el trastorno del sueño de movimiento ocular rápido que pueden robar el sueño. Este
síndrome tiende a ser un trastorno familiar hereditario. Se asocia con las
mujeres y el nerviosismo. Y al igual que la apnea es objetivable por una
segunda persona.
3. Describe
el maltrato y sus tipos
La American
Medical Association y el Consejo de Europa definen el maltrato como:
“Todo acto u
omisión, intencionado o no, constatado objetivamente o percibido
subjetivamente, que produzca daño o amenaza de daño para la salud o el bienestar
de una persona, de 65 o más años, que ocurra en el medio familiar, comunitario
o institucional, que vulnere o ponga en peligro la integridad física, psíquica,
la seguridad económica, así como el principio de autonomía o el resto de los
derechos fundamentales del individuo”.
Tipos de abusos o malos tratos:
ü Abusos físicos: uso de la fuerza física para causar
agresiones con daño en la integridad corporal, con intención de provocar dolor,
lesión corporal o ambas.
o Abusos sexuales. Realización de actos sexuales, sin
consentimiento, empleando la fuerza, amenaza o aprovechándose del deterioro
cognitivo del mayor.
ü Abuso psicológico: cuando se inflige angustia, dolor
emocional, estrés, a través de insultos y agresiones verbales, amenazas,
humillaciones, etc.
o Abuso social o violación de derechos. Aquellas acciones que suponen el
confinamiento o cualquier otra interferencia en la libertad personal del mayor.
ü Abuso económico, patrimonial o fiduciario. Mal uso o explotación del
dinero, posesiones o bloqueo del acceso a dichos bienes.
ü Negligencia. Es el incumplimiento voluntario o
involuntario de las funciones propias del cuidador para proporcionar alimentos
o servicios necesarios, para evitar daño físico, angustia, o daño mental.
ü Abandono. Se produce cuando cualquier persona que
cuida y custodia a un anciano lo desampara de manera voluntaria.
ü Auto-negligencia. Es el propio
comportamiento de la persona mayor el que amenaza su propia salud o seguridad.
Adela Blázquez
0 comentarios:
Publicar un comentario